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La Carrasca de los Tocones, símbolo milenario de Peracense, compite por ser el Árbol del Año 2025

La Carrasca de los Tocones, un majestuoso árbol milenario ubicado en Peracense, Teruel, ha sido nominada para el concurso "Árbol del Año en España 2025". Este certamen, organizado por la ONG Bosques sin Fronteras, tiene como objetivo destacar árboles y bosques singulares del territorio español, reconociendo su valor natural y cultural. El período de votación para elegir al Árbol del Año en España 2025 está abierto desde el 15 de noviembre hasta el 15 de diciembre de 2024. Para participar, es necesario votar por un árbol, un bosque y un bosque urbano; de lo contrario, el sistema no registrará el voto. Una vez emitido el voto, se enviará un correo electrónico para confirmar su validación. La Carrasca de los Tocones es reconocida por su impresionante tamaño y longevidad, siendo un símbolo del patrimonio natural de Peracense. La Asociación Amigos del Castillo de Peracense ha promovido su candidatura, organizando diversas actividades para resaltar su importancia histórica y ...

Aldeas Tecnológicas, el proyecto para acercar el empleo TIC a la España vaciada


VALLE DEL JILOCA | El proyecto quiere crear una red de Aldeas y Pueblos Tecnológicos donde sus habitantes tengan acceso a una red de comunicaciones para trabajar de forma deslocalizada
Las zonas rurales de nuestra España vaciada viven los peores efectos de la despoblación y la falta de oportunidades laborales. Para paliarlos y atraer empleo TIC de alto valor surge el interesante proyecto Aldeas Tecnológicas.

Aunque la población española ha crecido un 36% desde 1975, la tendencia actual es de envejecimiento, y la brecha entre las zonas rurales y urbanas no deja de agigantarse. Según las cifras que maneja el Instituto Nacional de Estadística (INE), provincias como Soria han experimentado cómo su población se reducía en este periodo más de un 23%, mientras que otras como Madrid han aumentado un 73% debido al crecimiento de la capital y las ciudades dormitorios de su contorna.
La España vaciada se vacía más cada año: una de las comunidades más afectadas es Castilla y León, donde la densidad de población es de 26,1 personas por kilómetro cuadrado, seguida de Asturias, Extremadura y Aragón. Por su parte, la Serranía Celtibérica, que comprende territorios pertenecientes a 10 provincias (Teruel, Guadalajara, Cuenca, Soria, Zaragoza, Burgos, La Rioja, Segovia, Castellón y Valencia) es apodada la Laponia Española por su densidad de 6,99 hab/km². Su extensión duplica a toda Bélgica pero su población se equipara a la de Laponia o las Highlands Escocesas.
Las peores consecuencias de la despoblación rural son la carencia de recursos y servicios básicos como los sanitarios o los educativos, además de las escasas oportunidades laborales y la destrucción de tejido empresarial. Existe una ausencia de reemplazo generacional, problemas de infraestructura como la alusiva a los transportes o el acceso a Internet de alta calidad y desinterés público en la reactivación.
Ahora, un nuevo proyecto surge para crear puestos de trabajo completamente deslocalizados que contribuyan a generar un cambio de paradigma. Uno más sostenible, justo y que luche contra los perniciosos efectos de despoblación rural y la superpoblación urbana.
La iniciativa se llama Aldeas Tecnológicas y está creada por Vanadis, una consultora tecnológica de referencia en el diseño y desarrollo de soluciones
digitales a medida. Su propósito que llegue empleo TIC de alto valor a las zonas más despobladas de la “España vaciada” a través del desarrollo de infraestructuras de comunicación y una red de empresas deslocalizadas.
El proyecto quiere crear una red de Aldeas y Pueblos Tecnológicos donde sus habitantes tengan acceso a una red de comunicaciones para trabajar de forma deslocalizada y puedan recibir formación de calidad y capacitación TIC. De este modo aumentaría la empleabilidad en los pueblos, se evitaría la despoblación de las áreas rurales y mejoraría la calidad de vida. Se favorecen las relaciones de proximidad, se generan puestos de trabajo indirectos en el sector tecnológicos, se mejora el concepto de movilidad y se enriquecen las oportunidades de conciliación, un terreno en el que la pandemia ha demostrado que estamos mal preparados.
 “Nos preguntamos ¿qué queremos las personas: vivir para trabajar o trabajar para vivir? De esta manera se formará a los ciudadanos que quieran vivir en los pueblos rurales en materias TIC para que puedan ofrecer sus servicios desde estos pueblos y aldeas rurales sin tener que renunciar a la calidad de vida propia de estos lugares”, explica Alfonso Sánchez, CEO de Vanadis.
La iniciativa Aldeas Tecnológicas está estructurada en tres fases: Comunicaciones, Formación e Inserción Laboral TIC. En primer lugar se lleva a las zonas deslocalizadas la tecnología que permite habilitar las telecomunicaciones. Sobre ella se ofrecerán servicios de formación y sistemas de gestión integral. Se importará el conocimiento digital a través de la red de escuelas impulsada por la línea de Education de Vanadis y apostando por la formación online de calidad. Por último se integrarán a los trabajadores en una red profesional y en equipos de proyectos mediante un sstema de gestión integral.


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